Si eres una persona que se pasa ocho horas al día sentada en la oficina, es probable que hayas comenzado a experimentar algunos síntomas. ¿Notas un mayor cansancio? ¿Tu musculatura no responde del todo bien? No te preocupes, con una dieta óptima conseguirás mejorar progresivamente.
Dieta óptima si trabajas en una oficina
Toma nota de los puntos clave de una dieta perfecta para equilibrar mejor el funcionamiento de tu cerebro y no sentir demasiadas molestias físicas.
Comida saludable
Apuesta por las frutas y verduras ecológicas para tomar entre horas (conseguirás aprovechar al máximo sus vitaminas y te saciarán eficazmente). Una manzana, una naranja o un plátano son tres ejemplos ideales para que sigas la jornada con la energía correspondiente.
Adiós a las grasas y al exceso de sal
La alimentación saludable se basa en evitarlas. Lo sabemos, lo más fácil es ir a la máquina correspondiente y comprarte un dulce o la clásica bolsa de patatas. En ambos casos, estarás apostando por una opción hipercalórica, llena de calorías vacías y de grasa. Si bien te sacian con rapidez, poco a poco tu cuerpo irá procesando lo que has comido y ralentizando su funcionamiento. Además, engordarás una media de un kilogramo al mes. ¿Te merece la pena?
Nada de picante o de sabores fuertes
A la hora de comer en el trabajo debes elegir comidas suaves, sin especias y sin ningún tipo de ingrediente que le exija a tu aparato digestivo un sobresfuerzo. Los smoothies be plus, por ejemplo, son una bebida mucho más recomendable que un refresco azucarado o un zumo envasado.
Controla la cantidad
Resulta más sencillo llevarte una fiambrera de tu casa con un tamaño pequeño o mediano. Apuesta por ensaladas o preparaciones con mayor cantidad de verduras que de carne o pescado. Evita las salsas y el exceso de aliño para que la digestión sea mucho más llevadera.
Comida casera
Si no te ha dado tiempo de prepararte la comida y tienes que ir a un supermercado a comprarla, elige la sección de comidas caseras preparadas. Siempre hay alternativas saludables como el arroz, el pollo con verduras o una ensalada.
Menú del día
Las opciones pueden parecerte algo escasas, pero si eliges bien, podrás combinar legumbres y verduras sin demasiadas complicaciones. Elige los platos más ligeros, evita el alcohol y, como postre, un lácteo o una fruta. Notarás la diferencia.
¿Puedes decir cuáles son todos los ingredientes de lo que vas a comer?
Nos referimos a los casos típicos de un producto atractivo, con un aroma agradable y un color intenso del que no sabes, exactamente, cuáles son sus ingredientes. Es más adecuado comerse una pechuga de pollo o un plato de paella que algo empanado o bañado en salsa.
Siguiendo nuestros consejos Be Plus, en apenas unas semanas comenzarás a notar cómo cada jornada se te hace más llevadera que la anterior. Tu cerebro responderá más rápidamente y tu cuerpo acusará menos el permanecer tantas horas en la misma postura. En una dieta óptima está la clave del inicio de una nueva etapa personal.