A partir de los 12 meses, se da por finalizada la introducción de alimentos; los pequeños cada vez han ido aumentando la variedad de estos en su dieta y ya están preparados para comer prácticamente igual que los adultos.
Desde el año de vida, no sólo es importante cuidar la variedad en su alimentación, sino que es fundamental la educación alimentaria, porque de la calidad de esta dependerán sus hábitos y vida futura.
Es muy importante que los adultos encargados de ello, traten de que los niños lleven una alimentación sana y equilibrada con un aporte óptimo de todos los nutrientes que les aseguren un correcto desarrollo; debemos ser muy conscientes que nosotros, somos los responsables de guiar al pequeño hacia el camino más saludable.
En su pauta nunca deben faltar las frutas, las verduras, los cereales, las legumbres los lácteos, las carnes, pescados y huevos.
Así la alimentación debe tener a diario: lácteos (en torno a 500ml-700ml) puede además ser leche entera de vaca, proteínas (carnes, pescado, huevos…) en torno a 25-30 gr, hidratos de carbono (arroz, pasta, legumbres) en torno a 100-150gr, y grasas en cantidades no superiores a 45 gr diarios.
Estas recomendaciones generales dependerán del peso del niño, su talla, su nivel de actividad, de su desarrollo, dentición… por lo que es aconsejable siempre consultar con el especialista.
Los niños a partir del año debería hacer cinco comidas al día (desayuno, almuerzo a mitad de mañana, mediodía, merienda y cena) y si fuera necesario o lo pidiera un resopón antes de dormir, consistente en una toma de lácteos.
Además es conveniente que en las comidas principales el pequeño comience a tener un primer plato, un segundo y un postre.
El menú de un día podría ser:
- Desayuno: ½ vaso de leche entera de vaca con un puñado de cereales y una pequeña porción de fruta
- Almuerzo a mitad de mañana: un lácteo y una porción de fruta.
- Mediodía: media taza de arroz, pasta o legumbres, un filete de carne o pescado o 1 huevo con guarnición de verduras y un lácteo.
- Merienda: un lácteo, una pequeña porción de fruta y una rebanada de pan.
- Cena: al igual que la comida
La cantidad de de aceite de oliva debe estar en torno a una cucharada sopera al día.